Abordaré el caso específico de la República Dominiana. En nuestro caso, pocos autores hacen uso adecuado de este recurso. Andrés L. Mateo es una esección. Lo cierto es que nuestros escritores piensan que la elegancia y la poesía se logran a fuerza de calificativos.
A las personas, cosas o sucesos, es el lector o lectora quien debe darle un calificativo. Esto a partir de las descripciones, referencias y señalizaciones que les presentemos en nuestros escritos.
Algo más alarmante aún, muchas veces se colocan hasta dos calificativos en forma consecutiva, generalmente en forma de epítetos. Aquí presentamos un ejemplo tomado de el poemario de
miércoles, 19 de septiembre de 2007
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